EDUCAR PARA LA FORMACIÓN DE LA FÉ

Para que la formación en la fe sea central, las obras educativas asumen el desafío de crear una atmósfera donde lo pedagógico y lo pastoral no caminan por dos carriles diferentes, sino que se entrelazan para construir, de esa forma, comunidades en clave pastoral.

OFRECER UNA EDUCACIÓN INTEGRAL DE CALIDAD

Las obras educativas marianistas asumen el enfoque de la educación integral para todas las dimensiones de la persona. Hemos de educar integralmente, para que los estudiantes conozcan a partir de aprendizajes que toquen la mente, los afectos, las emociones, las relaciones con otros para entender la realidad y poder convivir. Como dijo el papa Francisco: “Hay tres lenguajes: el lenguaje de la cabeza, el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos. La educación debe moverse en estos tres caminos. Enseñar a pensar, ayudar a sentir bien y acompañar en el hacer, o sea, que los tres lenguajes estén en armonía, que el niño, el muchacho, piense y sienta lo que hace, sienta lo que piensa y hace, y haga lo que piense y siente.

EDUCAR EN EL ESPÍRITU DE FAMILIA

El espíritu de familia caracteriza el estilo de vida de las obras educativas marianistas y está asociado al amor maternal de María. Con el “Sí” de María, “Dios envió a su Hijo, que nació de mujer” (Gal 4, 4) y fue formado por ella. A través de sus virtudes cotidianas, María fue la gran educadora de Jesús. El modelo de acogida, libertad, aceptación y gratuidad que María le enseñó a su Hijo nos muestra el estilo a construir y vivenciar en las obras educativas marianistas.

EDUCAR PARA EL SERVICIO, LA JUSTICIA, LA PAZ Y LA INTEGRIDAD DE LA CREACIÓN

Las obras educativas marianistas asumen la premisa de que “todo está conectado”: el cuidado de la naturaleza y de sus recursos, la búsqueda de la justicia que sostiene y afianza la paz, el servicio a los más pobres. Propiciamos la conversión hacia la ecología integral que mire a la realidad desde el sufrimiento, para que ningún dolor nos sea indiferente y busquemos actuar para aliviarlo o eliminarlo. Anhelamos colaborar para que nuestros estudiantes sean apasionados por un mundo donde todos tengan un lugar, donde impere la fraternidad por sobre las divisiones, donde se anuncie una nueva forma de vivir, más austera, más solidaria, más fraterna y más justa.

EDUCAR PARA LA ADAPTACIÓN Y EL CAMBIO

Llamados a continuar con la misión de Guillermo José, nuestras obras educativas se atreven a soñar y construir un futuro más humano, fraterno y justo. La educación, para los marianistas, ha sido y debe seguir siendo “un medio privilegiado de formar en la fe” (RVSM, 74). Hoy, en una sociedad de transformación constante, “nuestra misión nos exige personas capaces de adaptarse y colaborar con todos los que trabajan en la Iglesia” (RVSM, 75) para dar a Jesús al mundo.

VALORES MARIANISTAS

Valores Formación en la fe Alianza con María Justicia y paz Espíritu de familia
Honestidad
Respeto
Responsabilidad
Fraternidad
Justicia

CARISMA MARIANISTA

Proponemos sembrar, cultivar y fortalecer el espíritu cristiano y hacerlo fecundo en los hombres.
Alianza con María
Espíritu de familia
Formamos comunidades
Formamos en la fé